Hola, hoy os planteo algunas reflexiones que el pasado Mobile World Congress de Barcelona me ha suscitado.
Visitar uno de los foros tecnológicos más importantes del mundo, es una experiencia fascinante. De hecho, es muy fácil dejarse deslumbrar por tanta novedad, tanto desarrollo que parece ciencia ficción y tanto avance rompedor.
Mis reflexiones del Mobile World Congress
Pero en esta ocasión, he querido tomar algo de distancia y perspectiva. Dar un paso al lado y mirar la realidad de esta vorágine con un poco más de calma. Así es como me han venido a la cabeza tres ideas al respecto del propio congreso y la tecnología.
#1 – ¿Va la tecnología más deprisa que la implementación?
En realidad, esta es una pregunta prácticamente retórica pero, si alguien aún tuviera alguna duda, este periodo de barbecho que nos ha tenido tres años a la espera de una nueva edición, lo ha dejado aún más en evidencia.
Si tomo como referencia todo lo que vi en mi última visita antes de que el COVID le diera la vuelta al mundo, me doy cuenta que aquella tecnología rompedora de hace tres años, ha sido sustituida por algo mucho más complejo y evolucionado.
Pero voy más allá, porque gran parte de los avances de entonces no se han llegado a implementar en absoluto. Han sido sobrepasados por la derecha por algo totalmente distinto que, probablemente, tampoco se llegará a imponer.
Nuestra capacidad para crear es exponencialmente superior a nuestra capacidad para implementar. Debemos dar un salto en la digitalización de nuestras empresas, pero hacerlo de una manera pragmática,
#2 – ¿Llega la tecnología a las personas?
Caemos con mucha facilidad en la tentación de ser teóricos. Explicamos con profusión de detalles cada uno de los aspectos de los avances que hemos logrado con la última versión de nuestra solución.
¿De verdad piensas que esto es práctico? Yo no.
Vamos a aterrizar la teoría en la práctica. Demostremos a los usuarios qué soluciones les ofrece nuestra tecnología a sus necesidades. Siempre lo agradecerá más que una interminable lista de características técnicas, vamos a ser pragmáticos.
Sobre todo, cuando contamos con una herramienta tan fabulosa para ello como los casos de uso que, equivocadamente, están muy poco presentes en el MWC. Digámosle a esos usuarios qué problema abordamos y cómo ya hemos sido capaces de solucionarlo en un contexto real.
#3 – El Mobile World Congress lo demuestra: Europa va a remolque
Y ya que hablamos de la práctica: creo que ya hemos visto por qué no es buena idea depender de terceros en materia de tecnología.
La inmensa mayoría de los expositores son de origen chino, dejando a E.E.U.U. un papel bastante marginal. Los chinos avanzan a una velocidad de crucero y los norteamericanos parecen ir bastante a remolque.
Mientras tanto, Europa, no se ve ni en sus respectivos retrovisores. Hemos quedado relegados a un rol de comercialización. ¿Por qué no damos un paso adelante y nos enfocamos en el desarrollo? Tenemos capacidad y argumentos de sobra como para tener que asumir esa dependencia de las grandes potencias tecnológicas.
Como te decía al principio: estas son mis reflexiones, no pretendo sentar cátedra pero si suscitar debate. ¿Estás de acuerdo con lo que expongo o tienes una visión radicalmente diferente? Y si estás de acuerdo: ¿cuáles crees tú que son los motivos de estas situaciones?
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