Creo que es responsabilidad de las empresas como Vodafone, impulsar el talento joven. Por eso me siento particularmente orgulloso de ver cómo el Vodafone Campus Lab 2022 alcanza la cuarta edición con una salud tan envidiable.
En un entorno laboral que podríamos definir como “complejo” (siendo generosos), es determinante para el ecosistema que las empresas den oportunidades a los nuevos profesionales porque ambos se necesitan para progresar. Aunque de este win-win, hablaremos un poco más adelante.
Deja que comentemos un poco más sobre el programa antes. Sin un contexto mínimo, este artículo carecería de sentido.
¿Qué es Vodafone Campus Lab 2022?
Más o menos lo acabo de apuntar en la introducción, se trata de una aproximación práctica al mundo de los negocios para que, los estudiantes, apliquen los fundamentos asimilados durante su proceso formativo.
Todos nos hemos enfrentado al reto de lidiar con situaciones que, no siempre, tenían una sola forma de resolverse. Por eso, la base de la metodología Vodafone Lab es plantear retos que los equipos participantes tienen que resolver tirando de ingenio y exprimiendo al máximo sus recursos (recursos que también se aportan por parte de la compañía, en forma de mentorías y materiales formativos).
Lógicamente esto es lo suficientemente ambicioso como para requerir de una importante estructura y planificación.
Comenzamos en el mes de noviembre con la creación de los equipos. Es una labor que se realiza de la mano de las propias instituciones participantes.
Una vez consolidados, es el momento de plantearles los supuestos sobre los que deben trabajar. Retos muy desafiantes y que definen quienes son los participantes que pasarán a la final.
En esta edición fueron 6 a elegir y todos alineados con los ODS de la agenda 2030:
- Salud: ¿cómo optimizar los recursos de la Atención Primaria?
- Pequeños y medianos negocios: ¿cómo conectar la tienda física y la tienda online?
- Teletrabajo: ¿cómo integrar el teletrabajo en un entorno rural?
- Movilidad: ¿cómo reducir el impacto ecológico del desplazamiento de las personas mientras se hace más eficiente?
- Entretenimiento: ¿cómo crear/optimizar experiencias híbridas de lo físico a lo digital?
- Telecomunicaciones: ¿cómo hacer una sociedad más inclusiva, sostenible y digital desde las telecomunicaciones?
Al momento de escribir estas líneas, acaban de transcurrir 24 horas desde esa final, disputadísima entre los equipos de la Universidad de Sevilla, la Universidad de Granada y la Universidad Juan Carlos I de Madrid. 3 grupos brillantes y multidisciplinares, que ya se habían impuesto entre los 469 participantes de 20 universidades distintas.
Puedes creerme cuando digo que ha sido competidísima, sobre todo porque he tenido mi propio reto en todo esto: formar parte del jurado que debía elegir al ganador de esta edición del Vodafone Campus Lab.
Los vencedores finales, con pleno consenso por parte del jurado, fueron los integrantes del equipo de la Universidad de Granada. Su proyecto es Quaas: una red social deportiva que ayuda a reducir el sedentarismo integrando recursos como la telemedicina o el tele-entrenamiento con realidad aumentada.
Una presentación impecable defendida con mucha solvencia y que, sin duda, ayudó a favorecer que este proyecto pueda ver la luz con el apoyo de Vodafone. Los seguiré muy de cerca en el proceso.
El proyecto de la Universidad de Sevilla
Que exista un ganador tan brillante como Quaas, no significa que los otros participantes no hayan hecho un gran trabajo. Todo lo contrario, el segundo y tercer clasificados presentaron proyectos interesantísimos.
De hecho, me voy a detener un poco en Win-Win, la alternativa para superar el reto de las PYMEs creada por el equipo sevillano.
Lo primero que debo decir es que se basan en una premisa con la que no puedo estar más de acuerdo: las empresas necesitan talento digital y no siempre lo encuentran en el mercado.
Poner en contacto a los estudiantes con esos negocios, hace que el proceso agilice enormemente la incorporación de estos perfiles al mercado. Win-Win plantea un plataforma en el que se publican necesidades empresariales y gestionan la incorporación de los estudiantes capacitados para abordarlas, en unas prácticas remuneradas. Win-Win, por su parte, percibe una comisión que oscila entre el 15% y el 30%, en función del perfil.
La auténtica fortaleza de este proyecto es la detección de una necesidad que no está cubierta. En realidad, dos, como vengo comentando. Ayuda a las PYMEs mientras soluciona algo que las bolsas de empleo de las universidades tienen que mejorar.
Se trata de un proyecto viable, actual (de hecho, hace referencia al Kit Digital con mucho criterio) y escalable, con lo que tiene ese plus de realidad que se debe valorar en un contexto como este Vodafone Campus Lab 2022.